Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

El príncipe Kaboo tomó el nombre de Samuel Kaboo Morris en su bautismo, y pasó los siguientes cuatro años trabajando y estudiando las Escrituras, especialmente la enseñanza de Jesús sobre el Espíritu Santo según lo registrado por su amigo Juan (Juan 14–17). Kaboo estaba fascinado con el Espíritu Santo, porque había experimentado personalmente la poderosa liberación del Espíritu Santo. Eventualmente, los misioneros le dijeron a Kaboo que le habían enseñado todo lo que sabían y que, si quería aprender más sobre el Espíritu Santo, tendría que viajar a los Estados Unidos. Kaboo sintió la necesidad de más entrenamiento sobre el Espíritu Santo antes de estar listo para regresar al Kru como evangelista. Sin zapatos ni dinero, Kaboo caminó hasta el puerto de Monrovia para encontrar un pasaje a Nueva York, confiando en que su Padre Celestial le proveería. La historia de Kaboo es poderosa. El barco que transportó a Kaboo experimentó un avivamiento con el capitán y muchos tripulantes vinieron a Cristo. A las pocas horas de llegar a Nueva York, Kaboo condujo a diecisiete hombres a Cristo en una misión de rescate en el centro de la ciudad. En su tercer día en los Estados Unidos, el evangelista de dieciocho años predicó en una reunión de escuela dominical y estalló el avivamiento con una nueva sociedad misionera organizada ese mismo día. Dios proveyó dinero para la matrícula universitaria de Kaboo, vivienda, libros, y necesidades. Al final de su primera semana en Estados Unidos, Kaboo había llegado a Fort Wayne, Indiana, para comenzar a estudiar en la Universidad Taylor, una universidad evangélica com prometida a levantar obreros para los campos de cosecha que caminarían en el poder del Espíritu Santo (Mat 9:36; Hch 1:8). La llegada del príncipe Kaboo a la Universidad Taylor transformó no solo el campus de la Universidad Taylor,