Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

Salmo 13 con Teodoreto de Ciro – Manejando el desánimo

¿Hasta cuándo he de atormentar mi mente con preocupaciones y he de sufrir cada día en mi corazón? (v. 2). Estoy constantemente agotado día y noche, dando vueltas a mis pensamientos una y otra vez, unas veces esperando disfrutar de tu amorosa bondad, otras preguntándome si mi mente aguantará, otras entregando mi firme esperanza. ¿Hasta cuándo mi enemigo será enaltecido? Conviene aplicar esta oración a nosotros mismos cuando estamos bajo el ataque del diablo, y pedir incesantemente la ayuda divina: David se angustiaba al ver que sus enemigos eran más poderosos que él. SEÑOR y Dios mío, mírame y respóndeme; ilumina mis ojos. Así no caeré en el sueño de la muerte (v. 3). Por la noche me siento abrumado por mis problemas, preso del desaliento como de una especie de sueño. Pero si brilla la luz de tu ayuda, dispersará las tinieblas de los problemas y pondrá fin al sueño del desaliento. Si, por el contrario, retrasas tu ayuda, temo que el sueño se convierta en muerte, pues la angustia se hace más fuerte que mi resolución. Mi corazón se alegra en tu salvación (v. 5) . Ahora tengo esperanza en tu misericordia, y disfrutando de la salvación me libraré de mi desánimo y haré música con total satisfacción. Él agregó esto, de hecho : Cantaré salmos al SEÑOR, porque ha sido bueno conmigo (v. 6).