Raíces Sagradas

E l L l ama do a l a A v e n t u r a

Los recursos de nuestras Raíces Sagradas le permiten tomar ventaja de su libertad en Jesús para encontrar nuevas, emocionantes e inspiradoras maneras para que la historia de Dios cobre vida en cada área de su iglesia. Deje que la historia sea la demanda principal, la gran idea, el corazón y el alma de su vida comunitaria, y aliente a los individuos y las familias a experimentar la práctica disciplinada del año litúrgico. Permita que todos puedan aprender, participar y crecer a medida que hagan de la historia una parte de su vida personal. No dé nada por sentado; haga su tarea y comprenda cada observancia tan profundamente como sea posible. Camine Solo y en compañía: Devocionales Personales, familiares, congregacionales y en grupos pequeños La historia de Dios es contada anualmente a través de la narrativa de la vida de Cristo, proclamada a través del año litúrgico. Nuestras Raíces Sagradas pueden ayudarnos a recuperar nuestros devocionales individuales y altares familiares, en el contexto de nuestra vida espiritual compartida dentro de la iglesia . Dado que todos los creyentes viven con la esperanza de la única y verdadera historia de Dios en Cristo, podemos animar a cada cristiano y cada familia a desarrollar las disciplinas de su vida espiritual a través de un modelo espiritual que les permita crecer “ solos y en compañía ”. Si usted recuerda, tres veces al año se le mandaba al pueblo de Dios venir a Jerusalén para la asamblea y convocatoria solemne, para recordar las obras divinas de liberación y bendición, y para adorar a Dios por su bondad soberana y maravillosa. Cuando las familias y las personas celebraban la Pascua, lo hacían en hogares individuales, pero todos comían la Pascua la misma noche y de la misma manera (Lv. 23). Aunque celebraban la Pascua solos en familia, al mismo tiempo la practicaban juntos como una nación. Así, “solos y en compañía”. Aunque usamos el año litúrgico para reconectar nuestra vida espiritual juntos en nuestras familias y congregaciones, debemos seguir retando a todos los cristianos y todas las familias cristianas a caminar con Dios en el Espíritu, a través de sus devocionales personales. Sin embargo, debemos también tratar de integrar nuestros esfuerzoas y prácticas, compartiendo juntos con alegría el camino de

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