Representado la teologia

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R e p r e s e n t a n d o l a t e o l o g í a

Cuando la palabra “cristiano” no comunica Frank Decker

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27, No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436. Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.

“Yo crecí siendo una musulmán, y cuando le entregué mi vida a Jesús me hice cristiana. Luego sentí que el Señor me decía: ‘Ve a tu familia y diles lo que el Señor ha hecho por ti’”. Así fue el comienzo del testimonio de una querida hermana en Cristo llamada Salima. Al estar de pie frente al micrófono durante una conferencia recientemente en Asia, yo pensaba acerca de cómo esta historia hubiera sido aplaudida por mis amigos cristianos allá en mi tierra. Pero luego dijo algo que probablemente hubiera escandalizado a la mayoría de cristianos. Ella contó que para compartir a Cristo con su familia, ahora se identifica como una musulmana en lugar de como cristiana. “Pero”, añadió, “yo jamás podría volver al Islam sin Jesús a quien amo como mi Señor”. Como esta mujer, incontables personas, sobre todo en Asia, que viven en contextos musulmanes, budistas y del hinduismo le están diciendo sí a Jesús, pero no al cristianismo. Como personas de Occidente, nosotros asumimos que la palabra “cristiano” de ipso facto se refiere a alguien que le ha entregado su vida a Jesús, y un “no-cristiano” es un incrédulo. Sin embargo, según las palabras de un delegado de Asia, “la palabra ‘cristiano’ significa algo diferente aquí en el Oriente”. Considere la historia de Chai, un budista de Tailandia. “Tailandia no ha llegado a ser un país cristiano porque para los ojos del tailandés, ser cristiano significa que usted ya no es tailandés. Eso se debe a que en Tailandia ‘cristiano’ es lo mismo que ‘extranjero’”. De modo que cuando Chai le entregó su vida a Jesús, comenzó a referirse a sí mismo como un “hijo de Dios” y un “nuevo budista”. Luego él contó un incidente en el que tuvo una conversación con un monje budista en un tren. “Después que escuché su historia, le dije al monje que había algo que hacía falta en su vida. Me preguntó qué le hacía falta, y le dije que era Jesús”. Chai continuó esta historia y nos dijo que el monje no solamente le entregó su vida a Cristo, sino que también lo invitó a su templo budista para que compartiera acerca de Jesús. Luego Chai dijo: “Al comienzo de nuestra conversación el monje me preguntó: ‘¿Eres cristiano?’ y yo dije que no . Le expliqué que el cristianismo y Jesús son dos cosas

Frank Decker, anteriormente misionero en Ghana,

en la actualidad funciona como Vice Presidente de Operaciones

del Campo para la Sociedad Misionera de la Iglesia Metodista Unida.

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