Meras Misiones

112 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”. Quienes creen en este plan del amor de Dios a través de Su Hijo, el Señor Jesús, son: A. Salvados de la ira de Dios (Rom. 5:9) B. Quienes tienen paz concedida con Dios (Ro. 5:1). Podemos tener paz con Dios porque Dios ahora está en paz con nosotros; su ira se disipa. C. Reconciliados con Dios sin que nuestros pecados nos sean contados (Rom. 5:10-11; 2 Cor. 5:19). “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado” (Rom. 4:7-8). D. Declarados hijos suyos mediante la adopción (Efesios 1:5). E. Ahora declarados justos delante de Dios (Fil. 3:9). La idea bíblica no es que Dios hace justo al pecador, sino que declara que el pecador es justo. Este es el concepto fundamental de la justificación, que aquellos que responden al amor de Dios en Cristo mediante la fe obediente, por muy pecadores que sean, son declarados justos (Ro. 5:9). Se les considera justos porque en Cristo Jesús han sido reconciliados con Dios y ahora están en una relación justa con Dios Padre. De esta manera, la justicia se centra en las exigencias que Dios impone al individuo. Esa exigencia es someterse al amor de Dios por la fe en Cristo Jesús y no buscar la auto redención. “Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Rom. 10:3-4). Estamos cubiertos con el manto de la justicia de Dios: “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque