Meras Misiones

196 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

dirigieran iglesias en pleno funcionamiento para la gloria de Dios. ¿Qué permitió al Apóstol de los gentiles comprometerse con valentía y fidelidad en las misiones? Creo que Pablo estaba firmemente anclado en los Cinco Tablones de las Misiones. Echemos un último vistazo a estos de Hechos, el libro sobre las misiones, y veamos cómo cada uno de estos pilares estaba firmemente establecido en la plataforma misionera de Pablo. 1. Jesús es Señor. “Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti” (Hechos 26:14-16). El apóstol Pablo fue cambiado para siempre por el Señor Jesús ese día inevitable en que viajó a Damasco. Jesús, como Señor de todo, se infiltró en cada grieta de su vida y se mostró en sus viajes misioneros y en sus escritos a las Iglesias que había plantado. “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 11:36). ¡Jesús lo es! Todo se trata de Él. El propósito de Dios, su gobierno y reinado, se centra en Jesús. Su muerte y resurrección aseguraron Su señorío sobre los reinos de este mundo y el príncipe de la potestad del aire (Ef. 2:1-7).

Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. ~ Colosenses 1:19-20

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